REDACCIÓN INTERNACIONAL.- La elección de un perfume es algo muy personal. Estamos seguros de que en más de una ocasión te han regalado una marca determinada y de coste elevado, pero al probarla y sentir su fragancia sobre tu piel te ha sido más molesta que cautivadora.
Cómo elegir un perfume que vaya conmigo:
En ocasiones, algo muy común que suele suceder es que recordamos a una persona por su olor. Así pues, debemos detenernos no solo en encontrar ese olor que nos define, que queda bien en nuestra piel, que no nos incomode y que, a su vez, deje una estela agradable en los demás con la cual nos recuerden.
- ¿Eres una persona activa y divertida?
En este caso te serán muy agradables las fragancias cítricas y frescas. Las que huelen a naranja, limón, hierbaluisa… Suelen ser muy vigorizantes y agradables.
En ocasiones, dentro de este tipo de perfil también te pueden ser muy agradables los perfumes unisex.
- ¿Quieres trasmitir un aire elegante?
Todas tenemos esas citas de vez en cuando en las que queremos trasmitir misterio, elegancia y encanto. Deberíamos elegir entonces las fragancias exóticas que tienen un nivel más elevado de concentración.
Duran muchas horas en la piel y dejan fragancias de flores, frutas tropicales y maderas.
- Personalidad sexy y juvenil
No importa la edad que tengas. A todas nos encanta trasmitir de vez en cuando una personalidad más arriesgada, descarada y sexy. ¿Por qué no?
En este caso deberás buscar esos perfumes con olores dulces, de caramelo, olores de flores orientales, de manzana, de rosas.
Existen dos tipos de perfumes que suelen tener mayor éxito y con los que nunca fallamos. Son agradables y quedan muy bien con todo tipo de pieles:
Las fragancias frescas: Son lo que se conoce como olores “verdes”. Olor a hierba recién cortada, cítricos…
Las fragancias florales: ¿A quién no le gusta el olor a flores? Son deliciosas y es una fragancia de la que nunca nos cansamos: rosas, jazmín, gardenia, flor de naranjo, lirio del valle, nardos.
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