L AUTOR es presidente del Partido Alianza por la Democracia. Reside en Santo Domingo.
No fue a causa de la sequía que el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales decidió suspender la tala de árboles y la extracción de materiales de construcción del cauce de los ríos.
Fueron los escándalos y las protestas ciudadanas provocados por las acciones del propio ministerio ambiental los que provocaron la suspensión.
En 2007, cuando fui ministro de Medio Ambiente, prohibí las extracciones de materiales de construcción del cauce de los ríos. Luego de mi salida del ministerio estas fueron autorizadas de nuevo.
Durante los últimos tiempos se ha pretendido cubrir estas extracciones dañinas del medio ambiente con supuestos programas de canalización de los cauces de los ríos. Es bajo este pretexto que se han venido produciendo verdaderos desastres ambientales con el auspicio del ministerio que debería evitarlos.
Respecto a la tala la verdad es que los planes de manejo para aprovechamiento forestal no están siendo debidamente supervisados por las autoridades del ministerio, con el resultado que muchos de estos planes han sido desvirtuados.
Si bien es cierto que la cobertura boscosa del país se ha incrementado durante las últimas décadas, lo cual es positivo, ha llegado el momento de pensar y de actuar en la calidad de la reforestación.
Otorgar permisos para el aprovechamiento forestal en áreas de bosques originarios es francamente criminal. Esta actividad debe cesar de inmediato, así como deben ser establecidas las responsabilidades de quienes la han propiciado.
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