Por: JOSE FLANDEZ
Puede ocurrir que cambie el panorama, porque todo es posible, pero el proceso hacia las elecciones generales luce que marcha expedito hacia la reelección del presidente Medina. En el camino hacia ese evento no se presenta, hasta ahora, un obstáculo de envergadura que despejar, pues la fragmentada oposición es poco competitiva.
Y es que el candidato más atractivo, Luis Abinader, aspirante presidencial por la fracción perredeísta, Partido Revolucionario Moderno –PRM–, ha arrancado con pocas expectativas. Es un candidato apagado, que no concita el necesario ardor emocional en las masas, pues su discurso no enciende multitudes por lo que no ha creado grandes expectativas en los futuros votantes. Hipólito Mejía por lo menos estuviera generando mucha más emoción y reñidas controversias.
En la oposición no hay una voluntad consensuada que seriamente pueda dar al traste con el continuismo de un PLD, que a pesar de sus últimos percances, todavía muestra que tiene la capacidad de mantenerse forzosamente unido, pero decidido a retener el poder.
Resulta muy difícil para la oposición enfrentar a un partido en el gobierno, con un dirigente como el ex presidente Leonel Fernández a la cabeza, a quien ninguna dificultad en el camino logra sacarlo de sus cabales, por lo que mantiene siempre la ecuanimidad que le permite dirigir al partido morado con suma sabiduría, con la que desquicia a sus opositores y logra mantener a toda costa la unidad de esa organización.
El ex mandatario luce imperturbable frente a los eventos adversos. Es un político que se ha manejado adecuadamente ante cada acontecimiento que ha tenido que afrontar. Para mi es el político más ecuánime y sosegado que ha dado el país; está por encima, en ciertos aspectos, de Juan Bosch, Balaguer y Peña Gomes.
Sabemos que la popularidad del partido y el presidente Medina, ha sido socavada por la muerte del ingeniero arquitecto suicidado y los actos de corrupción develados detrás de su muerte, en la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado, –OISOE– y por otros que hace tiempo se ventilan, como es el caso del ingeniero Félix Bautista quien es acusado de haberse hecho multimillonario a costa del Estado.
Así como también por los grandes escándalos ocurridos en la desacreditada justicia dominicana, donde ciertos jueces y otros funcionarios se han encargado de enlodar lo suficiente hasta provocar suficiente asco, y por la poca evidencia en la persecución de ese flagelo que impide el desarrollo y el fortalecimiento de esa y las demás instituciones.
Y aunque el propio presidente Medina ha cometido errores, principalmente por las contradicciones y falta de coherencia en sus discursos y promesas, que posiblemente les hayan restado ciertos puntos a su otrora alta popularidad, esos resbalones no creo que provoquen una caída en picada que ocasione tanto estrago como para que pueda llevarlo a sufrir una eventual derrota electoral.
Lo ideal sería que realmente se presentaran a cada elección candidatos que sean atractivos, para que la competencia se torne impactante y cree la posibilidad de que se produzcan cambios que eventualmente favorezcan al país y al desarrollo en todos los órdenes, que nos permita salir del funesto círculo vicioso del subdesarrollo.
Aunque dice un refrán que “probando es que se guisa”, por lo que todo puede suceder, y es que serán los electores los que al final escogerán al candidato de su preferencia. A Dios que reparta suerte.
Lo ideal y lo que todo el pueblo desea es que esta campaña electoral que de seguro tomará más impulso al arrancar el año 2016, marche pacíficamente sin muertes como las que fatalmente ya han ocurrido en las filas del propio partido de gobierno, ni otras acciones violentas que lamentar. Felices pascuas y un venturoso y prospero año nuevo para todo el mundo y que la paz y el amor invada los corazones.
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