IRAK (AP) — El grupo Estado Islámico redujo a escombros el monasterio cristiano más antiguo de Irak, la víctima más reciente de la implacable destrucción de sitios culturales históricos perpetrada por la organización extremista.
Durante 1.400 años, el complejo sobrevivió a los ataques de la naturaleza y de la actividad humana y recientemente sirvió de lugar de culto para soldados estadounidenses. En siglos anteriores, generaciones de monjes encendieron velas en sus nichos y rezaron en su capilla fría. Cerca de la entrada estaban talladas las letras griegas chi y rho, que representan las dos primeras letras del nombre de Cristo.
Ahora, imágenes de satélite obtenidas en exclusiva por The Associated Press confirman los peores temores de las autoridades eclesiásticas y los conservacionistas: el monasterio de San Elías de Mosul ha desaparecido por completo.
Este mes, a solicitud de la AP, la empresa en imágenes por satélite DigitalGlobe tomó fotos aéreas del lugar con una cámara de alta resolución y las comparó con imágenes previas.
La estructura de unos 2.500 metros cuadrados se erguía en una colina al lado de Mosul. Aunque el techo estaba incompleto, contenía 26 salones que incluían un santuario y una capilla.
Un mes después "las paredes de piedra han sido literalmente pulverizadas", dijo el analista Stephen Wood, director ejecutivo de Allsource Analysis, quien opinó que la devastación ocurrió entre agosto y septiembre de 2014.
"Usaron bulldozers, equipos pesados, mazos, hasta quizás explosivos, para reducir toda la estructura a polvo. La destruyeron completamente", agregó Wood desde su oficina en Colorado.
Al otro lado del mundo, en Irbil, Irak, el cura católico Paul Thabit Habib vio atónito las imágenes.
"La historia de la cristiandad en Mosul está siendo destruida de manera bárbara", dijo en árabe. "Consideramos que este es un intento por expulsarnos de Irak, por eliminarnos, por exterminar nuestra existencia en esta tierra".
El grupo Estado Islámico, que ahora controla gran parte de Irak y Siria, ha matado a miles de civiles en los últimos dos años y han destruido todo símbolo que consideran contrario a su interpretación del islam.
Más de 100 lugares o estructuras históricas o religiosas han sido saqueados o destruidos, entre ellos mezquitas, tumbas, santuarios e iglesias. Monumentos antiguos en las ciudades de Nínive, Palmira y Hatra han sido reducidos a escombros. Museos y bibliotecas han sido saqueados y sus libros y obras de arte han sido destruidos o vendidos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario