Hoy 5 de Abril mas que una celebración, una conmemoración como cada año en la Republica Dominicana, ¿por que conmemoración y no celebración? como debería llamarle son tantos los retos, los desafíos que en estos tiempos presentan los periodistas, tantas vidas sacrificadas por esta loable labor, que hacen de aquellos que hemos abrasado esta profesión, no como un oficio mercurial, como lo hacen una gran mayoría de estos tiempos, sino más bien un compromiso, un sacerdocio con arrojo vocación y entrega, toda ves que informar sin ningún tipos de temor, lo que sin duda alguna nos hace ver que están escasos los buenos referentes del periodismo en estos momentos.
Escaseas, cada vez más, aquel periodista que se sienta seguro de su propia existencia, de decir la verdad sin importar que te den un empleo o una publicidad, da pena tu observar los momentos de solemnidad en que en ocasiones nos desenvolvemos, hay solemnidad, tremenda solemnidad, señores y señoras en estos momento le presentamos a x o y, son los momentos que menos me agradan, casi siempre honramos o reconocemos un delincuente, perverso o degenerado, rendimos tributo a quienes no lo merecen, todos por dádivas, cuan ha escaseado entre nosotros aquel que abrace esta profesión como un sacerdocio, que asuma retos, desafíos, como lo asumió Orlando Martínez, creo muchas veces que si los muertos se levantaran de su tumba, este lo haría y le entraría a patadas a quienes le honran, no para enaltecer su legado sino para figurar ellos y le vean en los medios, una lucha titánica se observa en este sector por un lado el periodismo empírico que no cede la antorcha a quienes estudiaron la profesión, por razones obvia hay quienes apoyados en un titulo de periodista se han convertido en estafadorcitos, chantajistas, vendedores de opiniones cobijados en la sombra del poder, o apoyados en el famoso poder de que tiene o incide en un medio, pero no por que estén apegado a la ética periodística, ni por que profesionalmente tengan los dotes y cualidades que permita remplazar a aquellos que con gran tiempo hayan de una forma u otra ejercicio el oficio del periodismo, hace falta fortalecer nuestros gremios de la comunicación, para que los periodistas nos sintamos representados por estos, que a decir verdad solo es bla bla bla y no hacen nada, se necesita la creación de la ley de carrera del comunicador social, para que los periodistas no vivan en la penuria económica en que las mayorías se encuentran, traduciéndose en un flaco servicio a esta profesión y que nuestros gremios de la comunicación den la oportunidad a los comunicadores empírico para que se profesionalicen con un pensum acomodado en coordinación con las universidades a los fines de que estos se legitimen.
El Autor Es Periodista y Abogado
Leandro Ortiz de la Rosa
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