Por: Miguel Ángel Geraldo
A raíz de las Controversias que se suscitan en el seno del Partido de la Liberación Dominicana principal órgano partidario con que cuenta en los actuales Momentos la República Dominicana muchas opiniones interesadas se han dado a conocer cuyo propósito fundamental radica en impulsar Elecciones internas abiertas de los partidos para Contraponer ideas segmentales a todas luces de sectores interesados.
Es lamentable que reconocidos juristas de fama nacional e internacional de manera directa e indirecta opinen haciendo apuntes constitucionales, agotando un tecnicismo envolvente que demuestra su interés más que de profesional de una línea comprometida.
El solo pensar en la realización de un proceso interno Abierto estaría impulsando una violación de los estatutos del partido oficial quien posee la mayoría congresual para impulsar este tipo de proyecto.
Con esta decisión se aventuraría el PLD a dos cosas, a dividir a dos grandes colosos de la política contemporánea Leonel Fernández y Danilo Medina, lo que evitaría que cualquiera de los dos gane en la primera vuelta estando dividido y que una tercera fuerza se fortalezca y entonces el partido fundado por el profesor Juan Bosch sea desalojado del poder.
Hay que pensar a quienes les conviene que salgan del poder en estos momentos, quienes estarían expuestos a ser interpelados en los tribunales y hasta quienes pasarían el resto de sus vidas en las cárceles del país.
Es penoso que 35 hombres decidan por el futuro de un país, es lamentable que personas que no tienen ningún problema económico decidan sobre el futuro de una nación sumida con ideas cavernarias cuando a diario somos promotores de tecnicismo e ideas estridentes.
Si se permite hacer elecciones abiertas se estaría violentando los estatutos de los partidos constituidos y que tienen padrón y dividiendo al PLD Y solo le quedara el camino de ser desalojados del poder y que sus principales adversarios comiencen a cobrar los errores pendientes de saldar y se concretice la lucha interesada de sed contra la impunidad y la corrupción que no es más que una política barata del quítate tú para ponerme yo.
Esta más que claro que quienes han cían llegar a dirigir los destinos de la nación oculto bajo una política de pedir fin de la corrupción y la impunidad solo quieren llegar y hacer más de lo mismo.
Para comprobar lo que estoy diciendo solo hay que buscar los orígenes, trayectorias y hoja de vida de quienes promueven estas acciones.
Lo cierto del todo es qué por el bien de la democracia y el respeto a la poca institucionalidad que nos queda aún, hay que oponerse tajantemente a que en la República Dominicana se realicen elecciones abiertas a lo interno de los partidos políticos .
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