Los restos del cantautor dominicano descansan al lado de sus padres en el cementerio municipal de Hato Mayor
Como era su deseo, así se hizo. Anthony Ríos fue sepultado al lado de los restos de sus padres que reposan en el cementerio municipal de Hato Mayor, un pueblo que el jueves desbordó las calles, iglesia y camposanto para rendirle el último adiós a esta figura insigne de la música popular dominicana.
Trece de los 26 hijos que procreó el fallecido cantautor (incluyendo Florianny, la más pequeña de 5 años), entre otros familiares, amigos, fanáticos, autoridades municipales, políticos y artistas, como la cantante puertorriqueña Yolandita Monge (expareja sentimental de Ríos en la década de los 80’s), se unieron a toda una comunidad que mostró su dolor por la triste partida, aunque buscaban calmar la pena entonando algunos clásicos como “Cómplice silente” y “Fatalidad”.
“Queremos dar las gracias; gracias por amar a nuestro padre. Aquí estamos, cumpliendo lo que él quería; quería ser enterrado aquí, y de anoche para acá me di cuenta por qué (…) Cuídenmelo, gracias por amarlo tanto”, dijo Carolina Jiménez durante la misa en la iglesia Nuestra Señora de las Mercedes de Hato Mayor.
Tras días de velatorios en Santo Domingo y en esta ciudad del Este, los restos del intérprete recibieron cristiana sepultura, en compañía de cientos de personas que lloraron, entonaron cantos y resaltaron el legado musical de Ríos.
Hace un tiempo, conocedor de su delicado estado de salud, Floirán Antonio Jiménez, nombre de pila de Anthony Rios, le había pedido a su manejador, Servio Polonio, y a familiares enterrarlo al lado de sus padres.
Con un minuto de aplausos y el lanzamiento de globos negros, la inhumación se llevó a cabo a las 2:30 la tarde de ayer.
El panegírico fue leído por el poeta Omar Ramírez, el cual duró más 15 minutos y en el que, además, entonó un poema que incluía algunos títulos de los temas que el cantante popularizó durante sus más de 50 años de carrera musical.
Al pie del sepulcro, llamó la atención la presencia de la baladista puertorriqueña Yolandita Monge, quien no se separó ni un minuto de Carolina, hasta que estuvo sellada la tumba.
La intérprete de “Señor del pasado” también integró, junto a la cantante dominicana Jackeline Estévez, el coro de la misa de cuerpo presente.
“Yo no terminaré de darle mi voz a Anthony, porque siempre me manifestó que era su pupila. Como soy católica activa, pues me ofrecí con mucho amor para mi Anthony Ríos, mi maestro, que no morirá”, expresó Estévez entre lágrimas.
Otros artistas que se confundieron con la multitud fueron el merenguero Sergio Hernández, Marcos Caminero y algunos comediantes y políticos dominicanos, como Tomás Hernández Alberto, uno de los grandes amigos del difunto.
Una calle en su honor
El senador de Hato Mayor, Rubén Darío Cruz, adelantó que va a proponer ante el Senado que una calle y la casa de la cultura del municipio lleven el nombre del cantante. Esta idea la había expresado el empresario Domingo Dauhajre Selman, ante la inesperada y triste partida del destacado cantautor.
“Personas tan especiales como Anthony vivirán por siempre en los corazones de muchos. Sus composiciones son himnos al amor y al desamor que lo convierten en el romántico de la canción dominicana. Abrigo la esperanza de que pronto una de nuestras calles lleve su nombre, lo cual también constituiría un reconocimiento a la trayectoria del artista dominicano”, consideró.
Las composiciones de Anthony Ríos han tocado por décadas los corazones del pueblo dominicano. No obstante, el artista no solo fue un destacado cantante y compositor, también incursionó con éxito en los medios de comunicación, siendo actor, humorista y hasta autor de libro, llegando a escribir la novela Primavera Roja (2010).
Señora tristeza
La cantante Yolandita Monge estuvo presente hasta el último instante en el funeral de su gran amigo y expareja.
La cantante Yolandita Monge estuvo presente hasta el último instante en el funeral de su gran amigo y expareja.
Por: Karina Jiménez
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