Aquí no se protesta contra la “brutalidad policial”, un caso de brutalidad policial desató un levantamiento nacional contra las injusticias raciales, económicas y sociales. Para mantener este “orden público” racista, la policía comete muchos abusos, ahí reventó el asunto, la policía es la sábana, no la infección que causa esta fiebre.
Hoy muchos blancos también protestan, pasó de racial a estructural. Y blancos súper millonarios denuncian el racismo y ofrecen dinero para luchar por la justicia social y racial. El asesinato de George Floyd fue la chispa, los saqueos siguieron, pero las protestas trascienden ambas cosas. Vivimos un momento de transformación en la sociedad estadounidense y, por extensión, donde copiaron sus esquemas e instituciones.
En 1968 los estadounidenses tomaron las calles para demandar reformas estructurales, esperaron 52 años y salieron otra vez. Cosméticas reformas policiales no serán suficiente, demandan reformas estructurales.
Esto recién comienza.
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