La respuesta a estas tres preguntas es la misma. Y se encuentra en el evangelio de San Marcos 1,14-20. De cuando Jesucristo estaba caminando por la orilla de un lago, vio unos pescadores que estaban echando una red en el lago, y los llamó: “Vengan conmigo, y los haré pescadores de hombres” (Marcos 1,17).
¡Qué extraño!, Los rabinos de aquella época no escogían a sus discípulos: eran los discípulos quienes los escogían a ellos.
Resulta raro que un maestro que quiera formar un grupo de seguidores, escoja a gente desconocida, sin preparación alguna en teología, y sin ningún merecimiento para ser elegidos. ¡Gente como usted y como yo…! Es el único maestro en la historia de la humanidad que emplea este método tan singular.
La razón de que sus discípulos lo sigan no es que ellos lo escogieron como líder. Es al revés. No lo eligen ellos a Él. Lo siguen porque Él “los llamó”. (Marcos 1,20), porque merecen ser llamados: “llamó a los que quiso” (Marcos 3,13).
Hoy el Señor no ha cambiado su estilo. De modo que, si usted muestra interés en leer cosas acerca de Él, visita su casa, y lo necesita en su interior, aunque no lo diga, es porque el Señor se fijó en usted, y está queriendo ser su amigo.
No hay duda de esto. Y eso significa que usted forma parte de su grupo, de su gente.
Y “con los que Él ha llamado, siguiendo su propósito, Él coopera en todo para su bien”. (Romanos 8,28)
Esto es, el fundamento del optimismo cristiano, alegrémonos y confiemos, porque: “Si Dios está a favor nuestro, ¿quién podrá estar en contra?” (Romanos 8,31)
La pregunta de hoy
¿Cómo puedo saber si yo he sido llamado?
Un llamado de Dios es una experiencia personal e interna que puede producirse a cualquier edad, a través de una persona, de un incidente, o simplemente en el silencio.
Un llamado es el privilegio de haber percibido el amor particular, incondicional y gratis que Dios le tiene.
La respuesta libre “es dejar entrar ese amor: dejarse amar, dejarse salvar”. A esto le han llamado “el acontecimiento de la gracia”.
Y le repito: si… usted ha leído este pequeño mensaje, es señal de que Dios lo ha movido a hacerlo, y es prueba de que él se ha fijado en usted y desea regalarle todo el beneficio de su amistad y de su paternidad. .
No hay comentarios.:
Publicar un comentario