EE.UU.- La lucha por la igualdad ha rendido frutos en muchas personas que lograron declararse homosexuales y vivir una vida sin prejuicios y apoyadas por sus familias y amigos. Sin embargo, algunas personas viven callando sus sentimientos como si fuese algo malo, hasta que explotan.
Un hecho similar se vivió dentro de una iglesia mormona, en Estados Unidos, con la pequeña Savannah de 12 años, quien no pudo encontrar mejor momento para desatar el coraje y la valentía al declararse lesbiana frente a toda su congregación. Preparó su discurso y pidió permiso a sus padres para compartirlo y luego de algunas dudas, terminaron autorizándola.
Mientras intentaba dar su mensaje, el micrófono fue silenciado súbitamente, impidiendo que continuará expresando sus pensamientos y emociones. La madre de Savannah no pudo creer la reacción que tuvieron los líderes mormones: “Vino llorando hacia mí. Salimos del salón, tomé su cara en mis manos y le dije que ella es perfecta y buena. Que no hay nada malo con lo que ella es, que es valiente y hermosa. Estaba furiosa porque eligieron herir a mi hija por cualquier cosa.”
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