El primer paso será cambiar el modelo educativo vigente, agregó, porque hasta tanto no se mejore la calidad de la educación seguiremos en un círculo vicioso de la pobreza.
Lo que realmente deseo llevar a cabo, agregó el candidato presidencial del PLD, es una verdadera transformación del modelo de desarrollo de nuestro país, un cambio que nos permita dar respuesta a las necesidades de las grandes mayorías.
Sobre el particular, refirió que se ha comprobado que no es suficiente con que el país crezca en sus cifras macroeconómicas, sino que también se requiere que esa riqueza generada se transforme en justicia social. Dijo que por eso hay que repartir este crecimiento y hacer que llegue a todas las personas, las regiones, las ciudades y los campos
Medina hizo los señalamientos durante el acto en que el Movimiento Izquierda Unida (MIU) se sumó a las organizaciones políticas que lo han proclamado como candidato a la Presidencia de la República. En la actividad celebrada en un hotel de la capital, hablaron, además, el Vicepresidente de la República, Rafael Alburquerque; el secretario general del MIU, Miguel Mejía; el hijo mayor del extinto líder de la Revolución de Abril de 1965, Alberto Caamaño; y el diputado del Partido Socialista Unificado de Venezuela, Roy Dasa, quien fue portador de un mensaje del presidente Hugo Chávez en que se solidariza con la decisión de respaldar al candidato presidencial peledeísta.
Además, estuvieron presentes Xiomara Zelaya, ex Primera Dama de Honduras; representaciones del Partido de los Trabajadores de México, del Frente de Liberación Farabundo Martí, de El Salvador; del Parlamento Centroamericano, y de diversas organizaciones políticas y sindicales del país.
Alburquerque aseguró que el pueblo dominicano llevará a que el PLD se mantenga en el poder más allá del 16 de agosto del año 2012, ya que no volverá al retorno que representa el Partido Revolucionario Dominicano (PRD).
Mientras que Caamaño aprovechó la oportunidad para anunciar el respaldo de su familia a Medina, tras considerar que con constituye un símbolo de honestidad, capacidad y vocación de servicio para resolver los grandes problemas nacionales.
En ese contexto fue que le tocó el discurso a Medina, quien dijo que la República Dominicana necesita un nuevo modelo de desarrollo debido a que no puede seguir compitiendo con salarios de hambre, baja productividad y una enorme brecha de desigualdad. Indicó que la idea se resume trabajar juntos con el firme propósito de cambiar al país, sin vencedores ni vencidos, y pensando en los intereses del pueblo dominicano.
En ese contexto, precisó que hay que hacer realidad propuestas concretas que conviertan la industria nacional y la economía en una máquina para generar puestos de trabajo dignos. Dijo, sin embargo, que para alcanzarlo la condición demanda de actuaciones responsables, realistas, basándose en un conocimiento profundo de la realidad dominicana.
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