Por: Leonardo Plata.Dijo una vez ese gran dramaturgo español Jacinto Benavente, “Si murmurar la verdad aún puede ser la justicia de los débiles, la calumnia no puede ser otra cosa que la venganza de los cobardes”.
En nuestra sociedad, parece que cuando alguien asume su rol, cumple a cabalidad con sus responsabilidades como ente social, como individuo, pero como sobre todo como servidor público; enseguida aparecen los, envidiosos, los frustrados y resentidos sociales, que nunca le han aportado a la sociedad, todo lo contrarios, son unos parias, unos leguleyos que le molesta que una persona que a pesar de su juventud, tiene el temple y el valor de enfrentar sectores poderosos. …
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Hago estas expresiones, ya que se están tejiéndoos malas intensiones, en contra del joven Yván Ariel Gómez Rubio, Procurador Fiscal de este Distrito Judicial, joven de mucha avalía, responsable y que nadie lo ha podido ni podrá comprar, ya que tiene una sólida formación que viene desde la familia.
Yván Ariel Gómez Rubio ha realizado un trabajo encomiable desde la fiscalía de Barahona, realizando una gran esfuerzos, combatiendo la delincuencia, el narcotráfico, el abuso policial, siempre actuando dentro del marco de la ley, pero firme y con dureza contra aquellos que se creen que el brazo de la ley no los puede tocar.
El fiscal Yván Ariel Gómez Rubio se ha ganado un sitial en la sociedad, no solamente en Barahona, sino que su trabajo a trascendido a nivel nacional, ya que sus actuaciones son publicadas por los medios de circulación nacional de más prestigios, lo que le ha granjeado el respeto, el apoyo de una sociedad que valora este tipo de personas, que son las que necesitamos en estos tiempos de tanto vagamundería.
A esas personas que no crean que con sus mentiras y sus malas intensiones, llena de odio, de envidia y egoísmo, van a bajar la guardia de este soldado de la patria, porque el no le teme a los cobardes, a los que conspiran con la paz, con la convivencia pacifica, sin droga, sin chantajes, sin abusos, sin miedo a enfrentar a los poderosos. ¡Sigue adelante Ariel, el país te necesita!
Termino este comentario con una frase de mucho peso moral, que pronunciara esta gran mensajera del cristianismo en Norteamérica, Elena G. White, quien fundó la iglesia Adventista del Séptimo Día.
“La mayor necesidad del mundo es la de hombres que no se vendan ni se compren; hombres que sean sinceros y honrados en lo más íntimo de sus almas; hombres que no teman dar al pecado el nombre que le corresponde; hombres cuya conciencia sea tan leal al deber como la brújula al polo; hombres que se mantengan de parte de la justicia aunque se desplomen los cielos.
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