Por: Miguel Ángel Geraldo.
La muerte del ex Director Regional de Educación y precandidato a Síndico por el municipio de Juan de Herrera por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), es una señal inequívoca de que los tentáculos del crimen organizado están adiestro y siniestro en nuestra provincia San Juan.
Con la muerte de José Francisco Adames, suman ya dos los profesores que han sido encontrados muertos en esta provincia en menos de un año con similitudes en la saña, la forma cruel tal y como ocurrió con el profesor Jesús María Sánchez Ramírez de la comunidad de Arroyo Cano perteneciente a esta provincia.
Con la muerte de este educador y dirigente político, han surgido varias hipótesis, que ojalá las autoridades policiales encargadas de la investigación den lo más pronto posible con el o los responsables de causarle la muerte a este hombre eminente de Juan de Herrera y la provincia San Juan, bien valorado por sus compañeros de partido, quienes al acudir donde fue encontrado el cuerpo sin vida del malogrado educador demandaron justicia.
La comunidad productiva, profesional y todos los sectores de Juan de Herrera quieren que se haga justicia para sembrar precedentes que puedan cortar los tentáculos del crimen organizado, ya que en San Juan nadie está seguro, todos corremos peligro en las calles, por culpa del sicariato y el crimen organizado.
Estos hechos demuestran que tan fuerte es el sicariato en San Juan, y que existen manos poderosas detrás de todas estas diabluras que se cometen en perjuicio de gente buena y sana.
Existen algunos ciudadanos que han desaparecido y nadie conoce de su paradero, pero las autoridades no dicen nada con relación a estos temas, como el caso de Yeyo, el cual aunque en su vida no se manejaba con apego a los valores y principios, este desapareció y nunca se han encontrado rasgos del mismo.
Lo que nos está pasando, nos mueve a preocupación y nos obliga a creer que existen elementos de bajo mundo disfrazados de grandes señores lo que no nos permite entender que el sicariato está encima de todos y ataca sin importar a quien.
A las autoridades policiales, ahora solo le queda aceptar el reto de apresar a los criminales que cometieron este crimen horrendo.
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