Por: Rubén Moreta
Grandes
médicos han servido en la provincia San Juan desde principio del siglo pasado,
comenzando por el doctor Alejandro Cabral, precursor de la medicina popular en
esta provincia sureña. Todos -o la
mayoría- lo han hecho con dedicación, profesionalidad y decoro.
Algunos
galenos les imprimen un carácter mercurial a su ejercicio y logran acumular
ostensibles fortunas (a lo cual tienen derecho). Otros, genuinos discípulos de Hipócrates, se
dedican a ejercer esta profesión apegados a los más estrictos requerimientos
éticos y morales, escogiendo la medicina popular para sanar a los pobres.
En
ese grupo de médicos populares se encuentra el doctor José Octavio Mateo Salcié
(cariñosamente Tavo entre sus amigos), quien nació en esta urbe el 15 de
noviembre del año 1952. Es hijo de
Octavio Mateo Bautista (Tavito) y de Amantina Salcié de Mateo y es el mayor de
siete hermanos.
Realizó
sus estudios primarios en la Escuela Urbana Francisco del Rosario Sánchez, los
secundarios en el Liceo Pedro Henríquez Ureña y se invistió de Doctor en
Medicina en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) en el año1982.
Este
prestante médico retornó a la sección El Rosario (hoy Distrito Municipal) a
realizar su pasantía o práctica profesional e inmediatamente inauguró un
Consultorio de Medicina Popular en la calle Juan Contreras, detrás del Hospital
Regional y próximo al Mercado Municipal, donde ha permanecido atendiendo a los
desheredados de fortuna de San Juan de la Maguana durante casi treinta y cinco
años.
El
doctor Tavo Mateo Salcié es un ciudadano consagrado a su familia. Está casado con Ana Antonia Cabral de Mateo,
con quien procreó tres hermosos hijos, hoy orgullosos profesionales en
Mercadeo, Ingeniería Industrial y Medicina.
Su familia siempre ha sido su inspiración y motor de su existencia.
Es
miembro fundador del Club Rotario Anacaona Incorporado de San Juan de la
Maguana, organización de la cual fue Presidente y Asistente del Gobernador
Rotario en la región y es socio-fundador del Centro Igualas Médicas San Juan,
donde tiene su consultorio, pero nunca ha abandonado el consultorio popular,
donde les sirve a los pobres.
Un
munícipe de acrisolados méritos cívicos es el doctor José Octavio Mateo Salcié. Honor a quien honor merece.
El autor es Periodista y Profesor UASD.
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