Por: Leandro Ortiz de la Rosa periodista
No me voy a la FUPU, pero el PLD tiene que pulgarse.
La degradación moral fue tan grande, qué, "el coje nalgas" que había en unos equipos políticos hizo que varios matrimonios se desvaratasen.
Ojo. En política hay que tener cuidado al permitir que su pareja participe; las estadísticas demuestran que los matrimonios de desintegran atraves de un ejercicio intenso cuando sólo una de la pareja participa, sea el hombre o la mujer.
Si bien es cierto que en el pld y el Gobierno algunas mujeres fueron víctimas de muchas calumnias ocasionadas por rumores mal intencionados que dañaron honras y reputación de personas de buena formación.
No menos verdaderos fue que entre rumores y comentarios debido a los disfrutes a causa de la adrenalina que genera la lucha política, hubieron lugares que se catalogán como Zodoma y Gomorra.
Todo el mundo le miraba a ellos y sus anfitriones, pero ellos jamás pensaron que había una sociedad que lucha en la preservación de lo más limpio y sano de ella que tenía la linterna de Diógenes puesto en cada uno de ellos.
En la búsqueda del dinero, la posición y ser el que más agrade al dirigente y alto funcionarios que ostenta la salten para servir y toma de decisiones, es donde se encuentra el mundo más bajo de la actividad más noble y pura como la filosofía..." la politica"
En un mundo de experiencias vividas de aquellos y aquellas que tuvieron a bien pasar por el "fango" Y no dejarse ensuciar está la fuente de inspiración donde la juventud se pueda nutrir y hacer las transformaciones que hoy demanda la sociedad.
Debería servir de paradigma todo aquello que enseñó Juan Bosh y que hoy sus acciones y doctrinas resultar ser piezas de museos no recordado, como aquel 25 de septiembre de 1963, y recientemente transcurrido.
Es, ésta fecha del derrocamiento donde los hijos más y mejor beneficiados pasaron muy muy desapercibidos esa epopeya histórica que jamás los dominicanos debemos dejar de recordar.
Retornar a esos valores no es un sueño ni un romanticismo político en una necesidad que la realidad nos impone, donde los viejos que se "mañosearon" tenerlo como ejemplos cada uno aprovechando sus experiencias y al mismo tiempo ellos cogiendo sus "Rosario" en pedir perdón a ver si algún día pulgan sus penas.
"Un buen pastel para repartir en manos de hambrientos, es la mayor tentación que conlleva a su inminente corrompimiento"
De no ser así, concluimos la frase "Si el PLD no pulga sus penas está abocado a su desaparición"
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