Estados Unidos y la Unión Europea (UE) han pedido este jueves a los talibán «hacer más» para poner fin al «alarmante incremento» de las violaciones a los Derechos Humanos en Afganistán, en el marco de las conversaciones mantenidas con los insurgentes en Oslo, la capital noruega, para abordar la situación en ese país.
En un comunicado emitido al finalizar el encuentro, en el que también han participado enviados de Francia, Alemania, Italia, Noruega y Reino Unido, la comunidad internacional ha mencionado específicamente las detenciones arbitrarias, incluidas las recientes detenciones de activistas defensoras de los Derechos Humanos, las desapariciones forzadas, los ataques contra los medios de comunicación, las ejecuciones extrajudiciales, las torturas y las diversas prohibiciones a las mujeres, como a la educación, a trabajar o a la libertad de moverse sin un acompañante masculino.
URGENCIA DE ABORDAR CRISIS HUMANITARIA
Según han explicado, la reunión se ha centrado en la «urgencia» de abordar la crisis humanitaria en Afganistán y los participantes han remarcado las «medidas necesarias» a tomar para «aliviar el sufrimiento» de los ciudadanos.
Asimismo, los participantes han reconocido los pasos dados por los talibán para facilitar el acceso de los trabajadores humanitarios, hombres y mujeres, aunque han expresado su «preocupación» por los impedimentos que perduran en este sentido. En este contexto, han reiterado la importancia de que las autoridades afganas «retiren rápidamente» los obstáculos a la ayuda humanitaria.
También han indicado que los gobiernos participantes han expandido sus operaciones en Afganistán con el objetivo de evitar el colapso de los servicios sociales y apoyar el renacimiento de la economía afgana. Así, han puesto el foco en incrementar la liquidez y el apoyo al sector bancario para estabilizar la economía del país, al tiempo que han presionado para que se desarrolle una estrategia «transparente» para restaurar la confianza en el sector financiero afgano.
LIMITACIÓN DE ACCESO DE NIÑAS A LAS ESCUELAS
En la reunión también se ha abordado la «seria preocupación» de la comunidad internacional por la ausencia y la limitación de acceso a las escuelas secundarias a niñas de muchas partes de Afganistán y los participantes han puesto en valor la educación superior de las mujeres y las oportunidades laborales para ellas en todos los campos profesionales.
En este sentido, han saludado las promesas de los insurgentes referentes a que todas las mujeres y niñas podrán acceder a la educación en todos los niveles cuando los centros educativos reabran sus puertas en marzo, aunque han enfatizado la necesidad de llevar a cabo preparativos prácticos, presupuestarios y técnicos para convertir esta promesa en realidad.
Por otro lado, la comunidad internacional ha mostrado la importancia de que en Afganistán se instaure un sistema político representativo e inclusivo para asegurar la estabilidad y un futuro pacífico al país, al tiempo que han reafirmado sus expectativas por que los talibán cumplan con sus compromisos en materia de antiterrorismo y tráfico de drogas.
La comunidad internacional ha dejado claro durante la reunión en Oslo que este tipo de encuentros con los talibán no implican reconocimiento o legitimación a su Gobierno, anunciado en septiembre de 2021. En referencia a los participantes de la sociedad civil afgana, los países participantes han indicado su «esperanza» de que los talibán tomen notan de sus preocupaciones, remarcando que una eventual legitimación nacional del Gobierno afgano tiene que proceder de la propia ciudadanía del país.
Además, han especificado que han escuchado «cuidadosamente» los comentarios de las mujeres afganas y otros actores sociales respecto a la situación actual en Afganistán, incluyendo la situación de los Derechos Humanos –particularmente los de las mujeres– y las descripciones sobre la situación económica y los retos en materia social a los que se enfrenta el país.
Una delegación de los talibán, formada sólo por hombres, inició el domingo en Oslo una ronda diplomática en la que pretendía reunir a la comunidad internacional para tratar la actual situación de Afganistán, tras recibir una invitación del Gobierno noruego.
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